Despierto por el ruido que hacen, despierto por el boche que ellos cometen al arreglarse para salir, ¿para salir?, no... para comenzar una nueva rutina, para comenzar con lo mismo de siempre, hermanos que lo hacen todo a último minuto, por eso tratan de hacerlo, todo, lo más rápido posible... aunque no siempre lo hacen con rapidez. Y, por ello, despierto... justo hoy que no iría a clases, justo hoy que se suponía que dormiría más, justo hoy que no tendría un día común, pero... ¡Hey! aunque los días comunes no existen., siempre hay algo distinto en cada día, nunca es igual... nunca es igual porque tú estás conmigo, y siempre que lo estás hay algo distinto en cada encuentro... lo hay. Y te doy gracias porque permitiste que fuera así, te agradezco que hayas aceptado estar a mi lado, te agradezco que hayas aceptado luchar por mi... para que salga de aquí, te agradezco que hayas estado y estés aún conmigo, porque sé que no es fácil aguantar tanta estupidez... sé que no es fácil reprimir esas ganas de mandarme a la mierda, sé que no lo es.
Y... ¿Qué hora es?, no lo sé, ¿dónde quedó mi teléfono celular?, tampoco lo sé, a... da igual. Quiero dormir tan sólo un poco más, sólo un poco más.
Despierto otra vez, es mi madre que viene a despedirse... ella también comenzará una nueva rutina, ella también lo hará, aunque no... porque no será igual, tendrá que acompañarme nuevamente, tendrá que hacerlo, y lamento que sea así... porque el día se le hará más pesado aún, con una hija aproblemada... ¿A quién no se le hace pesado el día?
Se va, me he quedado sola... sí, estoy sola. Pienso en levantarme, pienso... ¿qué me quedaré haciendo aquí?, así que mi cuerpo obedece a mi mente, y salgo de mi pieza. Observo mis alrededores, todo está normal, no hay nada extraño, no ha ocurrido nada raro aquí. Miro hacia un mueble, hay una taza esperando por mi primer café del día, que estupidez... ¿Una taza esperando?, no... si en verdad está esperando, sino... ¿Qué estaría haciendo allí?, así que en realidad me espera. Preparo un café bien cargado, quiero despertar, quiero embriagarme en el sabroso placer que me ofrece aquel café. También preparo dos tostadas con margarina, había pensado en no tomar desayuno hoy, pero... soy vencida por las asquerosas ganas de comer hasta saciar mi ansiedad, hasta saciarme por completo, sé que tal vez engordaré... y eso es lo único que me preocupa a la hora de comer, aunque al parecer no mucho,porque si fuera así... ya habría dejado de alimentarme hasta quedar hecha un bolo.
Sorbeteo mi café, está delicioso, las tostadas ya no tanto... se han enfriado, pero no importa, las engullo igual, en menos de cinco minutos ya las he devorado. Aún me quedan 3/4 por beber del café, y mientras disfruto del primero del día, pienso...
¿Cómo será mi día?, ¿qué quiero hacer hoy?, ¿quiero verlo?, ¿quiero llorar?. ¿quiero correr?, ¿quiero caminar?, ¿quiero pasear por lugares desconocidos?, ¿quiero consumir alcohol?, ¿quiero emborracharme...?
Hoy quiero que me digan que no estoy tan mal, hoy quiero que me digan que tal vez no tenga que ir al psiquiatra, hoy quiero volver a mi casa y beber hasta embriagarme, sí... hasta quedar botada, hoy quiero caminar por senderos desconocidos, hoy quiero que me vean como un ser normal, hoy quiero correr hasta ya no poder, hoy no quiero llorar, hoy quiero verte a ti... hoy sólo quisiera estar contigo.
Hoy pienso que tal vez eres mi razón de existir, hoy pienso que tal vez sin ti.... quizás yo no estaría escribiendo aquí, hoy pienso, que al verte, sentiré lo mismo que la primera vez que nos vimos, es que ya lo estoy sintiendo... aún siento éso por ti, y creo que es más fuerte aún, sí, es mucho más fuerte, es algo... inexplicable.
Y mi café se acaba, pienso en prepararme otro, pero luego reacciono, y digo...
- No, hoy no quiero beber tanto café. Hoy quiero beber otra cosa, hoy quiero embriagarme en el placer de tenerte a mi lado, hoy quiero que sepas que yo... te quiero demasiado.
Y tal vez podría reemplazar ése te quiero demasiado por... un te amo, pero aún nadie me ha explicado que se siente al amar a una persona, ¿qué se siente... cómo es?, no lo sé, y no sé si será lo que estoy sintiendo.
Lunes por la mañana, pienso en ser mejor, pero no sé cuanto duren ésas ganas de serlo... siempre se acaban luego, y no creo que éstas vayan a ser la excepción.