domingo, 30 de marzo de 2008

Dreams... or Nightmares? (Continuation)

Noche del sábado 29.

Había sido un día... relativamente bueno, había despertado con ganas de seguir viviendo... con ganas de sonreirle a la vida, aunque ésta me diera la espalda. Día sábado, recuperación de clases... no estuvo mal, muy por el contrario, además cierta juntación había sido perfecta, lo único no rescatable de aquel día... fue que permiso para salir a distraerme no había obtenido. Pero ya daba igual, estaba en la web, me quedé hasta tarde. Y estaba bien, se suponía que dormiría plácidamente, o al menos eso pensaba.

Bajé, me saqué la ropa de más, me puse pijama, encendí el mp3, escuché unas cuantas canciones... lo apagué y lo dejé en el velador, me ladié hacia la derecha... y luego de un lapso, quedé boca arriba.
Estaba durmiendo, y derrepente... ¡Despierto! Me viene un flash back de cuando había soñado estupideses, cierro los ojos, trato de no pensar, y luego... siento como si se acercara alguien, como si algo estuviera levantando mi sábana y me estubiese cubriendo con ella, hasta el punto de la desesperión total. Trataba de gritar, trataba de moverme, trataba de salir del estado aquel... pero me era imposible. Traté de rezar, no sabía que hacer, no sabía a que recurrir, no sabía si alguien me escucharía. Mi respiración bajaba, mi tensión aumentaba, sudando estaba. Cuando derrepente, abro los ojos... siento como salgo del estado aquel, pero en menos de 10 segundos... vuelve otra vez. Desesperación, agitada estoy... ¿Cómo salir de ésto? No sé, no hayo respuesta, no hay quien me la responda, no puedo pensar con claridad... no puedo ver con claridad. Siento zumbidos, siento como algo me aprisiona, siento que me voy debilitando cada vez más. Después de varios minutos, de largos y extensos minutos, logro salir de aquel estado, pienso... no lo logro razonar ¿Por qué han vuelto?
Las lágrimas se apoderan de mi, pienso en subir, pienso en ir donde mi madre... y contarle lo sucedido, pero luego... pienso en la preocupación que entraría, no quisiera preocuparla más. Así que me quedo despierta, no quiero dormir, no quiero volver a soñar, no quiero sentir, de nuevo, lo sentido. No sé como logro quedarme dormida, no sé como logro no soñar, no sé como logro calmar esas lágrimas que corrian sin cesar desde mis tristes ojos atormentados, no lo sé.

Despierto por el ruido... ¿Qué hora es? No me importa, tengo sueño, estoy cansada, sigo durmiendo. Despierto otra vez, ésta vez... me doy cuenta de que aún tengo los ojos inchados, de que aún tengo los ojos más que rojos, me arden... está bien, no me importa, veo la hora... las 11:24. Me levanto, salgo de mi pieza, el día comienza como si nada hubiese pasado.

sábado, 29 de marzo de 2008

¿Bloqueada...?


Total y estúpidamente bloqueada... ¿sin salida quizás?, ¿sin escape tal vez?, no lo sé... a lo mejor si haya uno, uno que otro escape, pero... no lo puedo tomar, no sé que sería mejor... si quedarme así, o seguir haciendo esfuerzos... esfuerzos que quizás no valgan la pena hacerlos, porque tarde o temprano sé que volveré a caer. Estoy haciendo lo posible por no volver a hacerlo, estoy tratando de no encerrarme por completo, pero... ¿Qué saco con eso? Si sigo desconfiando de mi, y no soy la única que lo hace... conseguí que mi madre perdiera la confianza también, claro... ¿Cómo no iba a hacerlo? ¿Cómo no? Sabía que tarde o temprano iba a perderla, por supuesto... ¿Quién confiara en alguien que te dice algo, y resulta ser otra cosa? Nadie, no hay nadie así... o al menos creo que no lo hay. Pero aún así, sabiendo que la perdería, me duele igual... sé que tiene razones de sobra para desconfiar de mi, y eso es lo que me duele, que no pude ser capaz de ser confiable... no pude ser capaz de demostrar que sí se puede confiar en mi, aunque sea todo lo contrario... me duele saber que hasta mi propia madre desconfía de mi. Pero no debería importarme tanto, porque si yo no confío en mi... se supone que debería darme la misma huevá si confiaran o desconfiaran de mi, pero no... me importa, porque no quisiera tener que darles otra desilusión más, no quisiera tener que mentir o dar explicaciones de por qué lo hice, no quisiera que confiaran tanto en mi... porque, como ya lo dije, no quiero dar otra desilusión más... sé que les duele, pero no puedo hacer nada para evitarlo... o quizás si pueda, el problema es... que no sé si quiera.

Tantos pensamientos, tantos remordimientos, tantas perturbaciones, tantas observaciones, tantas huevás, tanta mierda dando vueltas...


Trato de encontrar el punto de salida a ésta mierda que me acecha cada día...
Deambulando en pensamientos válidos para creer en mi extrañeza más todavía...
Perturba en mi la inquieta duda, quisiera tener la certeza de estar viva...


¿Bloqueada...? Sí, bloqueada por un vidrio semitransparente, un vidrio que si tú observas bien... te darás cuenta de que sí puedes ver hacia el otro lado, sólo que no distingues con claridad, las imágenes son difusas... sólo puedes imaginar el resto que no puedes determinar.

Tratando de ver el lado positivo a las cosas, tratando de no ser tan negativa. Pero no es fácil, acostumbrada a ver con ojos sucios, con ojos desgastados, con ojos atormentados y dolidos. No es fácil... ¿Quién dijo que lo era?

jueves, 27 de marzo de 2008

¿Recreo...?


Espero ansiosa el timbre que anuncia la salida... ¿Recreo? ¿Qué es esa palabra? ¿Por qué es ultilizada de ese modo? No sé, ni me importa...

Apurada, saco mis cosas del casillero... me dirijo hacia el baño. Luego, quedo libre... ¿Qué hacer? ¿Qué pensar? ¿Qué observar? ¿Qué decir? ¿Con quién estar?
Y es, la última cuestionante que me detiene... ¿Con quién estar? ¿Con quién? Observo rápidamente a mi alrededor, lo busco... no lo encuentro ¿Dónde quedó? Lo necesito...
Resignada, busco un lugar para sentarme, sólo distingo espacios en el suelo, entonces, elijo el más vacío... pero, al pasar algunos segundos, va llegando más y más gente. Digo gente porque no los veo como a personas conocidas, o amigos.

Sólo quería estar con él, pero encontrarlo me es tan difícil. No importa, estoy mal, tampoco importa, da igual. Entre el gentío aparece un ser, un ser agradable, que proporciona confianza. Lo saludo, charlamos un poco, se despide.
Vuelvo a quedar en soledad, vuelvo a pensar, vuelvo a sentir, vuelvo a lamentar...
Vuelven a mi, oh si, han vuelto... Pensé que no volverían tan pronto, pero lo han hecho. Se quedan en mi, no se quieren ir. Mis pulsaciones aceleran, mis manos mojadas, estoy sudando.... ¿Qué me pasa? ¿Qué? Mierda...
Salgo de allí, me dirijo hacia el baño otra vez, no logro calmarme... ¿Qué debo hacer?
También salgo de allí, voy a fuera. Siento la brisa, el viento, el sonar de las secas hojas al pasar. La gente allí también me observa extraño, me miran como si no fuese una persona, como si no tuviera sentimientos. Tampoco me importa, elijo una banca... hay personas allí, da igual... pues allí me siento. Observo el cielo, no está como de costumbre, piso las hojas... adoro hacerlas sonar, miro los árboles... aún tienen varias hojas ¡Quiero que se caigan! Quiero ver las hojas botadas en el suelo, quiero hacerlas sonar...

¡Quiero estar con él!

...

Estoy colapsando, estoy colapsando, estoy... ¡Colapsando!

Enfilo hacia adentro, busco otro lugar vacío para sentarme. No logro razonar... ¿Por qué? ¿Por qué me sucede ésto a mi? ¿Por qué mierda tuve que llegar? ¿Cuál es la razón de mi existencia? ¿Cuál? ¿Para qué vivir? Si hago sufrir, hago sufrir bastante, sufren por mi... y más sufro yo.
¿Qué hacer? ¿Cómo remediarlo? Si no confío en mi, no confío... Por favor no confíen en mi tampoco, no quiero que lo hagan... su desilusión será muy grande, lo será. Yo caeré otra vez, lo sé, estoy a punto de hacerlo otra vez.

¿Cómo huir, ahora, de éstas ganas? ¿Cómo?

Te necesito, te necesito...

Siento que siempre termino por arruinar lo que estaba bien... ¡Siempre! ¿Qué hago? ¿Qué hago? No puedo parar, por más que quiera, es... imposible.

Suena el timbre de término, hay que entrar a clases... Taller de redacción ¡Perfecto!

Me despido de él, le hago entrega de su muñequera. Subo, saco mi cuaderno... comienzo a escribir. Y ésto, termina aquí...

miércoles, 26 de marzo de 2008

Noche sin dormir...


Una noche eterna, una larga noche de soledad, una estúpida noche repleta de oscuridad...

¿Qué más puedo esperar? Si sólo me he dedicado a hacer sufrir... ¿
Cuando me han importado los sentimientos de los demás? Siempre pensando en mi... en mi comodidad ¿Y los demás que? ¿Dónde quedan? ¿Botados en el camino...?
Soy una persona egoísta, lo soy... ¿Quién podría interesarse en mi? ¿Quién? No lo entiendo, ¡No lo entiendo!

Vuelvo a caer, vuelvo a tropezar con la misma piedra... ¿¡Hasta cuando?! ¿Hasta cuando me deriven al psiquiatra? ¿Hasta que tengan que darme pastillas para poder controlarme? ¡No! No lo acepto... tengo que poder sola, tengo que poder... ¿Por qué tiene que ser con ayuda?
Aguarden...
¿No creen en mi? ¿No creen que pueda lograrlo sola? ¿Por qué no? ¿Por qué...?
Si... lo entiendo, yo tampoco creería en mi, es mas, yo no creo en mi. Pero no quiero ayuda para salir de aquí...

Sorbeteo mi café... ¿Será el cuarto que bebo? No... debe ser el sexto ya, la noche ha sido eterna... y la sinfonía de la destrucción nunca acaba...

Siento esas ganas... esas terribles ganas vuelven a mi. Oh! ¿Cómo sacarlas? No las puedo evitar, son más fuertes que yo... no las aguanto...
Lo siento, pero más no duraba... Perdónenme, pero lo tengo que hacer...

Sé que estoy errando, sé que ésto esta mal, que no debería estar haciéndolo, que debería tragarme las ganas de...
¡Pero no! Ya no las puedo seguir tragando, una vez más, he explotado...
Sé que las concecuencias pagaré, pero debo arriesgarme. De verdad,traté de de expulsar esas ganas...

Comienzo por agarrar la navaja, sin miedos ya... llena de malos sentimientos, la tomo firme... hago cortes profundos, otros no tanto... pero duelen igual.

Exhausta, me levanto del suelo, caigo a mi cama... ¿Cuándo fue la última vez que sentí mi cuerpo tan pesado? No lo recuerdo...
La sangre rápidamente abunda a mi brazo, la retiro con papel higiénico, vuelve a aparecer... y así por largo rato. Quería sentir ése dolor, ése ardor de heridas abiertas, los roses de la ropa, todo...
Es un vicio, si... lo es.

Mi cuerpo caliente, estoy sudando, mis manos mojadas... transpiro helado. Mi rápida respiración se hace más furtiva, mi corazón late rápido... como quien ve a la persona amada, así late. Sólo que mi latido no es más que por miedo... miedo a ser descubierta por segunda vez.

...

Enfilo hacia el baño, retiro el exceso de sangre en las heridas... vuelvo a mi pieza, enciendo la luz, observo su entorno... el piso, la cama, el velador, la navaja... todo esta allí.
Me siento en mi cama, comienzo a llorar otra vez, y en eso... baja mi hermano. Tapo, rápidamente, la sangre del suelo con cojines, me envuelvo el brazo en papel higiénico, busco un polar para ponerme encima, me seco las lágrimas...
Entra mi hermano, mi pide los audífonos del mp3... yo no se los paso. Luego, observa la pieza... supuse que no había notado nada extraño, pero... mientras me disponía a sacarme el polar, llega mi madre a la pieza...

- ¿Qué haz hecho?
- ...

Observa el lugar, levanta los cojines, explota en llanto...

- ¿Por qué lo hiciste?
- ...

Me pide que le muestre el brazo, yo aciento... y se lo muestro.
Sorprendida y extrañada dice:

- Te internaré, yo no puedo sola contigo... ésto es demasiado.

Sale de la pieza, se dirige al baño, sube a acostarse.

Yo... exploto en llanto otra vez, pero ahora... con más ganas aún. Baja mi hermano, me hace preguntas que obviamente no iba a contestar..., se queda un rato conmigo y vuelve a subir.

Exhausta de tanto llorar, me dirijo hacia el baño, me limpio el brazo, vuelvo a mi pieza, limpio todo... los cojines en la lavadora, el suelo lo refriego con un paño...
Queda casi todo intacto...

Y así... no concluye la noche, aún exhausta no consigo alcanzar el sueño, me es imposible dormir... y me quedo toda la maldita noche despierta... en soledad, en oscuridad...

Noche sin dormir...

domingo, 9 de marzo de 2008

El día comienza...


Los gritos me despiertan...

¿Cuándo va a ser el día en el que al fin pueda dormir en paz, el día en el que al fin pueda vivir sin ellos? ¿Cuándo...?

Quiero que llegue, ya no quiero estar aquí, necesito salir...

Ellos saben, lo saben... ¿Por qué aún no aprenden a callar? Los gritos me hacen daño, ya no los aguanto... me torturan, hacen que yo quiera... que vuelva a...
¡No...!Ha vuelto ese sentimiento, ese sentimiento...

Me descontrolo, necesito hacerlo ¡Lo necesito!, no puedo la calma encontrar...
Me desespero, no sé que hacer para arrancar esas ganas de... ¡Oh! ¿Cómo sacarlas? No quería que volvieran a mi, no quería tenerlas aquí...

¿Por qué no se callan? Ya he tenido suficiente... ¿No lo creen?, no quiero seguir aguantándolos... me hacen daño, ¡Ya paren!
Paren...

No quiero seguir despertando con horribles y desgarradores gritos, no quiero seguir aquí...

Se supone que aprenderían a callar... ¿Por qué no lo hacen? ¿Por qué aún no lo hacen?

Saben que me hace daño, lo saben...

Sólo quiero salir, gritar que estoy mal, botada en el piso llorar... ¡Salir!

...

Me guardo las malditas ganas de volver a atrás, no sé como logro hacerlo... pero nada me asegura que no las volveré a sentir.

Salgo de mi pieza, me dirijo hacia el baño...

El maldito día ha comenzado,
mierda para todos...